DSpace Collection:https://hdl.handle.net/20.500.12544/29762024-03-16T10:03:00Z2024-03-16T10:03:00ZGeología del cuadrángulo de Juli (hojas 33y3, 33y4) - [Boletín L 52]Valdivia Vera, WaldirChumpitaz Ramírez, Marco AntonioBenites Cañote, Alexandra LucytaniaAnastacio Castillo, Ana Ceciliahttps://hdl.handle.net/20.500.12544/47502023-11-27T14:26:53Z2023-10-01T00:00:00ZTitle: Geología del cuadrángulo de Juli (hojas 33y3, 33y4) - [Boletín L 52]
Author(s): Valdivia Vera, Waldir; Chumpitaz Ramírez, Marco Antonio; Benites Cañote, Alexandra Lucytania; Anastacio Castillo, Ana Cecilia
Abstract: Regionalmente el área de estudio se ubica en la zona morfoestructural altiplánica que se extiende entre Perú y Bolivia. Políticamente las hojas de Juli 33y3, 33y4 están comprendidas entre las provincias de Juli y Pomata del departamento de Puno, a una altitud que varía desde los 3800 hasta los 4600 m s. n. m. Se presenta el nuevo Boletín Serie L acompañado de dos mapas geológicos a escala 1:50 000 y dos secciones estructurales a la misma escala. Los mapas son el resultado de diez días de trabajos de campo realizados en octubre del año 2014 y tuvieron como base los mapas a escala 1:100 000 propuestos los años 1984 y 2000. Este boletín incluye los cambios y aportes que se han realizado a la geología antes propuesta: estratigrafía, rocas ígneas, geología estructural y cartografiado geológico. Estratigráficamente el apilamiento sedimentario tiene más de 1000 m de espesor y está compuesto de rocas detríticas, carbonatadas y volcánicas, cuyas edades van del Mesozoico (Cretácico) al Cenozoico (Cuaternario). El Mesozoico está representado por las rocas carbonatadas de la Formación Ayabacas (Cretácico), diferenciable por sus mega-deslizamientos (olistostromos de calizas). El paso de las facies carbonatadas a las facies detríticas de la Formación Vilquechico (Cretácico superior) es neto y está compuesto por areniscas y limolitas rojas, verdes y púrpuras. El Cenozoico se inicia con sedimentos correspondientes a la Formación Muñani (Paleógeno) que comprenden limolitas y areniscas arcósicas rojizas. Sobre las anteriores yacen las areniscas y limolitas rojizas en secuencias grano- y estratodecrecientes del Grupo Puno (Paleógeno), seguido de rocas volcano-sedimentarias del Grupo Maure (Mioceno inferior). Yace sobre la anterior la Formación Capillune (Mioceno), que soporta la fase del vulcanismo (Plioceno) y está compuesta por niveles de arenas tobáceas y tobas retrabajadas con cristales de cuarzo, biotita, fragmentos de pómez y líticos. Luego se se desarrolla el Grupo Barroso (Neógeno), distinguibles en dos secuencias cartografiables: i) tobas líticas (secuencia inferior) y ii) lavas de composición andesítica-basáltica (secuencia superior). Luego, aflora la Formación Taraco (Neógeno-Cuaternario), que está compuesta por conglomerados. Completan el apilamiento las limolitas, areniscas y conglomerados de la Formación Azángaro (Plioceno-Pleistoceno). Los afloramientos de rocas ígneas intrusivas y subvolcánicas indican edades del Cenozoico. Las primeras se manifiestan como resultado de intrusiones y se expone como un plutón de poca extensión de composición tonalítica. Los cuerpos subvolcánicos son de poca extensión y corresponden a andesitas porfídicas y dacitas porfiríticas. Estructuralmente el área de estudio no presenta en superficie intensa deformación. Resaltan pliegues y fallas inversas de corta longitud de dirección NO-SE e involucran unidades cretácicas y cenozoicas. En muchos casos estas estructuras se encuentran cubiertas por rocas volcánicas.2023-10-01T00:00:00ZGeología de los cuadrángulos de Chiclayo (hojas 14d1, 14d2,14d3, 14d4) y Chongoyape (14e1, 14e2, 14e3, 14e4) - [Boletín L 51]Jaimes Salcedo, FredyGuo, WeiminCereceda Quintanilla, Irma Cristinahttps://hdl.handle.net/20.500.12544/44622023-05-11T16:03:06Z2023-05-01T00:00:00ZTitle: Geología de los cuadrángulos de Chiclayo (hojas 14d1, 14d2,14d3, 14d4) y Chongoyape (14e1, 14e2, 14e3, 14e4) - [Boletín L 51]
Author(s): Jaimes Salcedo, Fredy; Guo, Weimin; Cereceda Quintanilla, Irma Cristina
Abstract: Los cuadrángulos de Chiclayo 14d y Chongoyape 14e se localizan en el noroeste del Perú, en la zona del límite norte de los Andes Centrales y la Deflexión de Cajamarca. El cartografiado de estos mapas ocupa un área de 5000 km2. Geomorfológicamente, ocupa espacios de la Cordillera Occidental, que se caracteriza por presentar cumbres elevadas con altitudes que varían entre 3000 a 4000 m s. n. m., altiplanicies con altitudes que varían entre 3000 a 3500 m s. n. m., valles con altitudes entre 700 a 900 m s. n. m., montañas desde los 3000 a 3200 m s. n. m. y diversas quebradas. Hidrográficamente, corresponde a la divisoria de la vertiente pacífica representada por los ríos colectores que es el río Chancay-Lambayeque y Zaña. Estratigráficamente, presenta rocas que inician con las calizas de la Formación La Leche (Triásico superior-Jurásico inferior), tobas, areniscas, lutitas y grauvacas de la Formación Tinajones (Berriasiano), cuarcitas y areniscas cuarzosas del Grupo Goyllarisquizga (Valanginiano), flujos piroclásticos, lavas andesíticas, andesitas basálticas y dacíticas de la Formación Oyotún (Hauteriviano-Barremiano), calizas color amarillo rojizo bioturbadas de las formaciones Inca-Chúlec (Albiano inferior-medio), calizas tipo mudstone color negro oscuro con fuerte olor fétido a veces fosilífero en estratos delgados de la Formación Pariatambo (Albiano medio), calizas margosas con niveles de lutitas y areniscas del Grupo Pulluicana – Quilquiñan (Albiano medio – Turoniano inferior), calizas y margas de la Formación Cajamarca (Turoniano superior) y, cubriendo en discordancia angular y erosional, se tiene a conglomerados, limos y arcillas de la Formación Puerto Eten (Plioceno) y productos volcánicos, constituidos principalmente por tobas, lavas de composición andesítica, riolítica y dacítica correspondientes a la Formación Llama y Formación Huambos de edad Eoceno (54.8 - 35.4 Ma), así como los centros volcánicos de La Granja, Niepos, Anchipan Mutis y San Pedro del Grupo Calipuy. Las rocas plutónicas están distribuidas principalmente al oeste del cuadrángulo de Chongoyape 14e y al este del cuadrángulo de Chiclayo 14d. Corresponden granodioritas y dioritas de la Unidad Nueva Arica de 126 a 129 Ma, gabros de la Unidad Eten de 82 Ma, cuarzodioritas, granodioritas, tonalitas, granitos, monzogranitos y sienogranitos de la Unidad Cayaltí de 47 a 55 Ma, dioritas, diorita cuarzosa, granodiorita, tonalita y cuarzolatita de 28 a 33 Ma de la Unidad Penachi. Estructuralmente, presenta dos dominios: 1) estructuras de la Cordillera de la Costa, que se caracteriza por mostrar muy pocas estructuras, debido a la gran cobertura y la presencia de muchos intrusivos; y 2) estructuras de la Cordillera Occidental, que se caracterizan por presentar anticlinales, sinclinales y fallas discontinuas. La presencia de secuencias volcánicas recientes termina sellando las estructuras antiguas. El intervalo Berriasiano-Barremiano, el ciclo sedimentario del Triásico-Jurásico inferior termina en el Jurásico medio y con el retroceso del mar, aparecen las primeras manifestaciones volcánicas que causan impactos ambientales importantes para la época y se inicia la sedimentación detritica (Formación Tinajones - Berriasiano). Se inicia el levantamiento, erosión y la sedimentación de una secuencia clástica de areniscas cuarzosas del Grupo Goyllarisquizga (Valanginiano). Se reactiva el magmatismo y la generación de un conjunto de domos volcánicos de la Formación Oyotún (Hauteriviano-Barremiano). El intervalo Albiano-Turoniano está marcado por una larga transgresión marina y una importante actividad magmática a lo largo de la margen peruana, así como el inicio de la deformación compresional de la fase Mochica del Albiano superior. En esta época, el noroeste del Perú se comportó como una plataforma extensa, donde se depositó una potente secuencia marina carbonatada influenciada por las variaciones eustáticas del nivel del mar. El intervalo Paleógeno-Neógeno quizá viene a ser uno de los eventos mayores de la historia de los Andes, que es contemporáneo con una importante reorganización de la cinemática de placas datado de 58 a 56 Ma por estudios anteriores. En el Perú, se encuentra una potente serie volcánica subaérea, datada entre 55 a 40 Ma. La actividad magmática del Eoceno es marcada por un leve desplazamiento hacia el este de la zona occidental del frente magmático. La discordancia en la base de los volcánicos paleógenos refleja una deformación tectónica ocurrida en el Cretácico superior (fase tectónica peruana) y/o Paleoceno (Inca I), la fase de deformación Inca II, podría corresponder al intervalo de edad de 44.2±1.2 Ma. La tectónica Inca II sugiere que la deformación ceso al menos 41 Ma y el tectonismo fue corto pero intenso, y alcanzó su pico máximo hace 43 Ma. Esta tectónica es, además, contemporánea con el periodo de rápida convergencia de las placas de Nazca y Sudamérica y, por lo tanto, puede reflejar un cambio importante en los patrones de los movimientos litosféricos. La abundante actividad magmática producida durante el Paleógeno-Neógeno, a lo largo de la Cordillera Occidental, ocasionó el emplazamiento de numerosos centros de emisión, alguno de los cuales con importantes indicios de yacimientos metálicos de valor económico. Las características geológicas de ocurrencias de yacimientos en el área de los cuadrángulos de Chiclayo y Chongoyape, nos permite definir una franja metalogenética de hierro.2023-05-01T00:00:00ZGeología del cuadrángulo de Jaqui (hoja 31ñ3) - [Boletín L 50]Soberón Ortiz, DanteSantos Polo, Alan Humbertohttps://hdl.handle.net/20.500.12544/42872022-12-29T21:16:21Z2022-12-01T00:00:00ZTitle: Geología del cuadrángulo de Jaqui (hoja 31ñ3) - [Boletín L 50]
Author(s): Soberón Ortiz, Dante; Santos Polo, Alan Humberto
Abstract: El presente boletín corresponde a los trabajos de elaboración de la Carta Geológica Nacional (CGN) a escala 1:50 000, en la hoja 31ñ3, correspondiente al cuadrángulo de Jaqui (31ñ). Los trabajos estuvieron a cargo de la Dirección de Geología Regional y se desarrollaron como parte de las actividades del Proyecto GR18A, durante el Plan Operativo institucional 2014. En este documento de información geológica se consignan los principales cambios y/o aportes realizados a la base geológica a escala 1:100 000 (Díaz & Milla, 2001). Las labores desarrolladas comprendieron el cartografiado geológico, reconocimiento de rocas y muestreo con fines geoquímicos y geocronológicos. Se recolectó un total de 406 POG y se cuenta con 5 nuevas edades absolutas U-Pb con las que se restringió la edad de las unidades magmáticas. Los cambios y aportes comprenden el cartografiado de unidades volcánicas (Río Grande y Copara), y sedimentarias (Formaciones Yauca y Moquegua); pero la mayor cantidad de contribuciones en esta hoja se dio en torno a las rocas intrusivas, que ocupan aproximadamente el 95 % del área de estudio. Los resultados obtenidos del cartografiado aunados con estudios analíticos nos llevan a proponer un nuevo marco cronoestratigráfico para esta parte del Perú. La nueva propuesta plantea nuevas denominaciones a nivel de unidades magmáticas (Batolito de la Costa), dado que las rocas intrusivas más antiguas corresponden a dioritas y cuarzodioritas de la Unidad San Luis de edad Jurásico superior (~153 Ma); posteriormente se emplazaron tonalitas y granodioritas con cristales desarrollados de anfíbol, las que se describen con la denominación de Súper Unidad Sacota del Cretácico inferior (143 – 133 Ma). Las dos unidades antes mencionadas fueron intruidas por monzonitas, monzodioritas y granitos de la Súper Unidad Jaqui, la cual es asignada al Cretácico superior (100 – 97 Ma). Finalmente, se cartografiaron pequeños cuerpos intrusivos que resaltan por sus tonalidades blanquecinas; estos se atribuyen a la Súper Unidad Tiabaya, aunque no se tiene evidencia cronológica que respalde esta asignación. El control estructural dominante corresponde a fallas transcurrentes de rumbo dextral, las que presentan una orientación preferente NO-SE; estas parecen haber controlado el emplazamiento de los cuerpos intrusivos y vetas con mineralización económica. Las ocurrencias minerales en la zona se encuentran asociadas a depósitos vetiformes, los que contienen concentraciones de Au y Cu-Au; además, se identificaron vetas con ensamble actinolita – magnetita – apatito dentro de las monzonitas cretácicas, lo que sugiere afinidad de estas rocas con depósitos de hierro.2022-12-01T00:00:00ZGeología del cuadrángulo de Ayapata (hojas 28v2, 28v3, 28v4) - [Boletín L 49]Soberón Ortiz, DanteChoquehuanca Condori, SandraGómez Cahuaya, Elmer WilsonRodríguez Mejía, Rildohttps://hdl.handle.net/20.500.12544/42862022-12-29T21:17:13Z2022-12-01T00:00:00ZTitle: Geología del cuadrángulo de Ayapata (hojas 28v2, 28v3, 28v4) - [Boletín L 49]
Author(s): Soberón Ortiz, Dante; Choquehuanca Condori, Sandra; Gómez Cahuaya, Elmer Wilson; Rodríguez Mejía, Rildo
Abstract: Durante el 2015, el proyecto GR39A, “Geología del Batolito de la Cordillera Oriental”, de la Dirección de Geología Regional, ejecutó el cartografiado del cuadrángulo de Ayapata (28v) a escala 1: 50 000, específicamente, las hojas 28v2, 28v3 y 28v4. Estos trabajos se realizaron durante un promedio de 22 días de campo, distribuidos en dos campañas de cartografiado desarrolladas entre los meses de mayo-junio (primera campaña) y octubre-noviembre (segunda campaña). Durante las actividades en el terreno, se recabó información en un total de 951 puntos de observación geológica (POG), distribuidos en las hojas mencionadas y algunos datos dentro de la hoja 28v1, los que se recolectaron para establecer la correlación estratigráfica con las zonas aledañas. La base geológica empleada para los trabajos fue la de Sánchez et al. (2002), mientras que la base topográfica utilizada en el cartografiado pertenece al Instituto Geográfico Nacional (IGN). Los trabajos desarrollados dentro del área comprenden la revisión y la actualización de unidades litoestratigráficas del Paleozoico, como el Grupo San José, las formaciones Sandia y Ananea, así como los grupos Ambo, Copacabana y Mitu. Además, se incluyó un cartografiado de detalle de rocas intrusivas. Estas, aunadas con evidencias geoquímicas y geocronológicas, permitieron establecer unidades magmáticas. Dentro de los principales aportes, podemos citar el reconocimiento del Grupo San José en el extremo NE de la hoja 28v2, pues no se había realizado en la geología base. También, es importante mencionar el reconocimiento de diversos ensambles metamórficos en las pizarras de esta unidad, producto de procesos de metamorfismo de contacto y, probablemente, por deformación frágil y dúctil. En materia de rocas intrusivas, se dividió el plutón de Coasa en monzogranitos y sienogranitos. Además, se lograron identificar varios cuerpos de sienitas dentro de las rocas volcánicas del Grupo Mitu, así como se modificó la extensión del Plutón San Gabán. Se han analizado datos geoquímicos de rocas intrusivas de los diferentes cuerpos que afloran en las hojas mencionadas líneas arriba. Esto ha significado un aporte sustancial, dado que, junto con algunas dataciones publicadas y petrografía de detalle, se pudieron proponer unidades y super unidades magmáticas (Cobbing, 1977). De acuerdo con lo mencionado, se lograron agrupar los diferentes cuerpos ígneos en 1 super unidad (Coasa) y 2 unidades (San Gabán y Ollachea). Los principales aportes comprenden el cartografiado de las diferentes unidades litoestratigráficas. Muchas de estas no están cartografiadas en la geología base mencionada en el párrafo anterior. También, se ejecutó un cartografiado detallado de cuerpos ígneos, que corresponden a los denominados plutones de Coasa, San Gabán y Ayapata-Escalera. Además, se consideraron las intrusiones de sienita denominadas, en este trabajo, como Unidad Ollachea. La contribución principal radica en la determinación de unidades magmáticas. En este caso, se tomaron las definiciones de unidades y super unidades. De este modo, en total, se determinó 1 super unidad (Coasa) y 2 unidades (San Gabán y Ollachea) que se emplazaron durante el Triásico y el Jurásico. En el marco estructural, se describen algunas fallas importantes, principalmente, asociadas a la ocurrencia de depósitos minerales, como las fallas Ollachea y Paquillusi.2022-12-01T00:00:00Z