Estimación del Riesgo en la Comunidad de Huancartinquihui, distrito de Ácora, provincia y región de Puno

Abstract

El 10 de setiembre de 2009, los pobladores de la comunidad de Huancartiquihui de la provincia de Acora, región y departamento de Puno, solicitaron al Gobierno Regional de Puno la presencia de un técnico para evaluar un incendio provocado por un evento geológico desconocido. En consecuencia, el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico-INGEMMET respondiendo al oficio N° 562-2009-GR-PUNO/CRDC-P del Gobierno Regional de Puno, envió al suscrito para la inspección requerida. La inspección se realizó entre el 18 y 19 de Noviembre del 2009. Con este fin, el Ing. José Marón encargado de la Unidad de Operaciones del Comité Regional del Instituto de Defensa Civil-Puno convocó a un grupo de personalidades: el Sr. Facundo Mendoza, Secretario Técnico del Distrito de Ácora-Puno, el Ing. Eyner Villar Gonzales de la ONG Agro-Rural y el Ing. Geólogo Newton Machaca Cusilayme, de la Universidad Nacional del Altiplano; con quienes y en compañía de varios comuneros efectuamos la inspección requerida. Durante la inspección se observó un área de aproximadamente 1 km2 con intensa calcinación y un área de algunas hectáreas de extensión con rasgos superficiales de haber soportado un incendio reciente. Así mismo, se midió la temperatura del suelo a 10, 40 y 80 cm de profundidad en cinco lugares de la zona intensamente calcinada. Los valores promedio de la temperatura son 60°C, >200°C y 77°C respectivamente. De igual forma, se midió la temperatura (18 °C), el pH (7.38), la conductividad eléctrica (168.8 μS/cm), el total de sólidos disueltos (80.6 mg/L) y la cantidad de sales disueltas (0.1%) en un ojo de agua de la zona. De los comentarios de los comuneros y de las observaciones de campo, se deduce que el incendio se produjo por causas antrópicas involuntarias. Así pues, siguiendo sus costumbres ancestrales, algunos comuneros quemaron leña y basura para de alejar algunas nubes que amenazaban sus cultivos con rayos y granizo, enterrando los residuos en un hueco de 1 m de profundidad y cubriéndolo con tierra. Estos residuos habrían provocado el incendio, pues el suelo sobre el cual fueron enterrados estaría conformado por la formación Ayabacas, cuya composición incluye algunas intercalaciones carbonosas y restos orgánicos. Esto se confirma con las mediciones de temperatura del suelo, pues se observa una mayor temperatura a una profundidad intermedia de 40 cm, además, los valores fisicoquímicos del ojo de agua corresponden a aguas estancadas y sin contaminación química apreciable.