Características geológicas y geoquímicas de los depósitos minerales de la faja magmática cretáceo-paleógena entre Huancavelica y Tacna-bloque norte - [Boletín B 72]

Abstract

El estudio tiene como objetivo investigar los controles magmáticos, estratigráficos, estructurales que originaron los depósitos minerales, en base a interpretaciones litogeoquímicas, estructurales, petromineralógicas y datos de campo. Estratigráficamente, durante el Mesozoico se emplaza el volcánico triásico-jurásico Formación Chocolate recubierto por unidades cretáceas marinas y continentales (Grupos Yura, Goyllarisquizga y, en partes, por Formación Socosani al sur y Grupo Pucará al norte). Hacia el lado de la Cordillera Occidental se tiene el arco insular jurásico de la Formación Guaneros que, para la región andina, pasa a rocas sedimentarias marinas continentales del Grupo Yura. Sobreyaciendo, se tienen rocas clásticas la Formación Murco y la Formación Arcurquina del Cretáceo. Hacia el norte, en la costa afloran rocas volcánicas del Grupo Casma. Las rocas del Cenozoico se inician con la depositación de secuencias volcánicas y volcanosedimentarias Formación Tantará, Grupo Sacsaquero, las formaciones Castrovirreyna y Caudalosa, principalmente, que al sur de la zona de estudio toma los nombres de Grupo Tacaza, Formación Alpabamba, Formación Sencca y Formación Huaylillas, esta última con una edad del Mioceno medio que pasa a llamarse Formación Nazca en Ica. Un episodio, en parte coetáneo a la Formación Sencca, está representado por una cadena de morfoestructuras volcánicas del denominado arco volcánico del Grupo Barroso afectado por la erosión glaciar pleistocena. El magmatismo intrusivo de edad Cretáceo, superior al Paleógeno, está representado por el Batolito de la Costa, que al igual que el Grupo Casma, ocupa los dominios paralelos a la línea de costa, donde destacan las superunidades que se han emplazado en el siguiente orden: 1) Superunidad Patap, 2) Superunidad Pampahuasi, 3) Superunidad Linga, 4) Superunidad Incahuasi, 5) Superunidad Tiabaya y otras unidades que no pueden asignarse a superunidades específicas. Metalogenéticamente, el área de estudio está enmarcada dentro de cinco franjas metalogenéticas: Franja IX de depósitos de Au-Pb-Zn-Cu relacionada con intrusivos; Franja X de depósitos de pórfidos de Cu-Mo del Cretácico superior; Franja XVIII de depósitos epitermales de Au-Ag del Oligoceno; Franja XXI de depósitos epitermales de Au-Ag del Mioceno (con dos subfranjas: XXI-A y XXI-C); finalmente la Franja XXIII depósitos epitermales de Au-Ag del Mio-Plioceno. Entre las principales conclusiones sobre las características litogeoquímicas magmáticas tenemos que el Grupo Tacaza de composición félsica y los de composición intermedia presentan un patrón lístrico de tierras raras, que indican fraccionamiento de anfíbol en la fuente, que es indicador de un potencial del magma de generar mineralización debido a que el anfíbol es una fase mineralógica hidratada y contribuye con fluidos hidrotermales al sistema. La unidad minera de San Cristóbal muestra un magmatismo poco diferenciado y altamente hidratado; mientras los intrusivos porfídicos (pórfido andesítico-Huáchac, pórfido dacítico-Huancarpuscca, pórfido dacítico-San Genaro) indican el influjo en profundidad de fluidos ricos en complejos clorurados; Apumayo muestra evidencias de un intenso metasomatismo del manto. La isotopía de Pb de los epitermales en Huancavelica muestra en Bethania una interacción con las rocas silicoclásticas del Jurásico-Cretáceo. En La Virreyna, con las rocas volcánicas del Oligo-Mioceno; mientras en Cahuiña están fuertemente afectados por el Batolito de la Costa. En base al estudio de inclusiones fluidas (IF) y datos de campo, se tiene que Andaymarca sería un depósito relacionado con intrusivos; mientras Monta en base a consideraciones de campo sería un IOCG (iron oxide-copper-gold deposit1). Teniendo en cuenta los estudios de espectrometría de minerales y petromineralógicos se ha clasificado a San Antonio como epitermal de alta sulfuración. Además, se determinó una asociación de minerales de cuarzo-alunita potásica con una leve lixiviación y óxidos de Fe (hematita, goethita) y dickita; así como con otras determinaciones en el campo. En Ancos se tiene un depósito epitermal, donde se ha determinado sericita con estudios petrográficos; en San Cristóbal se ha reconocido alteración potásica con características de tipo IOCG. Finalmente, se puede concluir que en la zona de estudio se ha determinado 26 áreas con potencial de exploración, clasificadas en tres tipos de prioridad de I, II y III orden. Entre las áreas de primer orden de exploración se tiene: Bethania, Dorita-Picomachay, La Virreyna-Astohuaraca, Jatun Orcco entre otras como las más interesantes.