Peligro geológico en la región Tacna - [Boletín C 82]

Abstract

El estudio “Peligro Geológico en la región Tacna” se llevó a cabo con la finalidad de contribuir a la gestión de riesgo de desastres y al desarrollo sostenible de esta región, brindando a las autoridades y la población en general información geocientífica útil para las instituciones involucradas en la planificación territorial de dicha región. Por ese motivo, se ha incidido principalmente en la identificación de los peligros geológicos y geohidrológicos que pueden causar desastres.La investigación se ha basado en la revisión de publicaciones científicas, la interpretación de fotografías aéreas e imágenes satelitales y mapas de cartografía de peligros geológicos a escala 1:50 000 en la región Tacna, que integran una base de datos en un sistema de información geográfica (SIG). De este modo, se ha podido realizar un análisis espacial con el fin de interpretar la evolución de los paisajes geomorfológicos, detectar los procesos que pueden causar desastres y proponer medidas para su prevención y mitigación. La región está cubierta por sustrato rocoso (64.62 %) de la superficie total de la región), constituido por rocas intrusivas, volcánicas, volcánico-sedimentarias, sedimentarias, metamórficas; materiales más recientes constituidos por depósitos inconsolidados de origen aluvial, coluvio-deluvial, químico, volcánico-volcanoclástico, lacustre, eólico, marino, fluvial, proluvial, glaciar y antropógenos (35.38 %) conforman el relleno de los fondos de valle, así como laderas y vertientes, y las planicies que descienden hacia la costa del Océano Pacífico. Las unidades hidrogeológicas que se identificaron en base a un análisis de lito-permeabilidades en Tacna son acuíferos porosos no consolidados, acuíferos fisurados (sedimentarios y volcánicos), acuíferos sedimentarios, acuitardos (en zonas de alteración, sedimentario, subvolcánico, volcánico, intrusivo y volcánico-sedimentario) y acuicludos metamórficos. El reconocimiento geomorfológico de la región incluye variadas formas de relieve. Las primeras geoformas mencionadas se agrupan en montañas, montañas y colinas, colinas, colinas y lomadas, y altiplanicies presentan mayor distribución en la región (36.91 %). También, se presentan geoformas relacionadas a procesos volcánicos con gran distribución dentro de la región (31.29 %), con formas como cráter volcánico, coladas y campos de lavas basalto-andesíticas, colinas y lomadas ignimbríticas, complejo volcánico, domo volcánico, estratovolcán, mesetas (volcánica lávica e ignimbrítica), superficies con flujos piroclásticos y disectados, vertiente volcanoclástica; así como unidades más recientes (31.80 %), como piedemontes, morrenas, valles fluviales y glaciares, terrazas aluviales, altiplanicies, planicie aluvial sobre los que se asientan algunas ciudades, llanura o planicie inundable, laguna y cuerpos de agua, bofedales, mantos de arena que recubren amplios sectores de la región, faja litoral, terrazas marinas y depósitos antropógenos como rellenos, botaderos y canteras, todos ligados a procesos gravitacionales y depositacionales. Los peligros naturales analizados para la región se basan en un análisis histórico, inventario y comprobación de campo. Se trata, en este apartado, los peligros geológicos, de los que se han identificado e inventariado 628 eventos según su origen: por movimientos en masa (78.66 %), peligros geohidrológicos (10.67 %) y otros peligros geológicos (10.67 %) y 45 zonas críticas susceptibles a dichos procesos. Probablemente fueron detonados por lluvias excepcionales. El inventario arroja que en la región son más frecuentes los flujos de detritos o lodo y avalanchas (50.32 % del total de procesos inventariados), luego están las caídas (22.29 %), deslizamientos (3.66 %), movimientos complejos y vuelcos (2.39 %). En menor proporción, también, destacan los fenómenos de inundación, arenamientos, hundimientos, erosión fluvial y de laderas (que suman un conjunto de 21.34 % del total). Sin embargo, los sismos son la principal amenaza que afecta a la población tacneña, tal como indica su elevada frecuencia en los antecedentes históricos. Los sismos pueden activar los peligros mencionados con anterioridad y también pueden provocar la destrucción parcial o total de las construcciones humanas. Para el análisis de la susceptibilidad a los movimientos en masa (deslizamientos, flujos, caídas, entre otros), se prepararon mapas temáticos de litología, pendientes, geomorfología, hidrogeología y cobertura vegetal. Luego, se aplicó el método de ponderación de factores (método heurístico). Se consideraron cinco categorías: muy alta susceptibilidad (12.07 %), alta susceptibilidad (25.13 %), moderada o media susceptibilidad (33.04 %), baja susceptibilidad (25.43 %) y muy baja susceptibilidad (4.33 %). De acuerdo con el análisis de susceptibilidad a inundaciones, el 11.19 % de la región Tacna se localiza en áreas con media y alta susceptibilidad a dichos procesos. Las inundaciones combinadas con la erosión fluvial son las que afectan principalmente a las poblaciones que se encuentran en la vertiente hidrográfica del Pacífico, terrazas bajas y altiplanicies en zona de bofedales. Finalmente, se proponen algunas alternativas para el manejo de los problemas generados por los movimientos de masa en la región.