Evaluación de peligros geológicos por flujo de detritos en la quebrada Yaurilla, Distrito Los Aquijes, provincia y departamento Ica

Abstract

El presente informe es el resultado de la evaluación de peligros geológicos, por flujos de detritos canalizados en la quebrada Yaurilla, en el distrito de “Los Aquijes”, provincia Ica, departamento Ica. De acuerdo a las observaciones y trabajos de campo se evidencia que el basamento rocoso en esta área lo constituyen rocas intrusivas, sedimentarias y volcánicas con fuerte fracturamiento y notorio grado de meteorización (muy alta), factores que han contribuido a la acumulación de materiales coluviales y residuales constituyendo los depósitos inconsolidados y sin protección vegetal en el cauce de la quebrada, además de ello, el cauce principal es la combinación de canales rectos y sinuosos desde la parte alta (cabecera de la quebrada) y casi recto en la parte baja, con obstrucciones tipo diques que desvían los flujos hacia el suroeste de la quebrada con pendientes moderadas a suaves. Sus flancos son empinados y con amplio desarrollo de torrenteras y cárcavas que se han formado por la incisión de depósitos de taludes inconsolidados y en roca. Estas condiciones morfológicas son propicias para la generación de huaicos cada temporada de lluvias, las cuales arrastran gran volumen de sólidos de material granular, lodo y bloques de roca de diferentes tamaños, constituyendo una amenaza frecuente para la seguridad del sector “Los Aquijes”, sus habitantes, la carretera y terrenos de cultivo. Debido a las condiciones geológicas, geomorfológicas y de geodinámica externa, se determina que la quebrada Yaurilla, en especial aquellos con antecedentes de impactos anteriores como son los sectores de Viña 1, Viña 2, Las Piedras de Buena Vista, urbanización Llaxta y Yaurilla, se encuentran sujetos a Peligro Alto por flujo de detritos. Por todo lo expuesto anteriormente, se recomienda construir nuevos diques y reforzar los ya existentes, los mismos que deben ser situados a lo largo de la quebrada para contener y dirigir probables flujos de detritos, a fin de disipar su velocidad, energía y poder destructivo. Así mismo, implementar sistemas de monitoreo y alerta temprana para detectar cambios en las precipitaciones en la parte alta de la quebrada y anticipar la ocurrencia de flujos. Estos sistemas pueden incluir estaciones meteorológicas y sistemas de comunicación para informar a la población aguas abajo.