Geología de los cuadrángulos de Llochegua, Río Picha y San Francisco. Hojas: 25-o, 25-p y 26-o - [Boletín A 120]

Abstract

Los cuadrángulos de Llochegua, Río Picha y San Francisco están ubicados en los departamentos de Ayacucho, Cusco y Junín, en la parte centro sur del territorio peruano y enmarcados entre la Cordillera Oriental, la Faja Subandina y la Llanura Amazónica. Comprende un área total de aproximadamente 9 000 km2. La zona muestra un acceso limitado, se tiene la carretera de penetración Ayacucho-San Francisco, de donde sale un ramal que une los pueblos de la margen izquierda del río Apurímac. Este río sirve además como importante vía fluvial junto con el río Ene; mientras en el extremo nororiental el único sistema fluvial de comunicación lo constituyen los ríos Picha y Parotori, el resto de la zona se muestra extremadamente inaccesible constituyendo los ejes de la Cordillera Oriental y la de Vilcabamba, por lo que el trabajo de campo en estos lugares resultó relativamente difícil. Geográficamente muestra seis regiones naturales: Yunga Fluvial, Quechua, Suni, Puna, Rupa Rupa y Omagua, con una amplia diversidad de climas, desde los más fríos hasta los más calurosos. Hidrográficamente comprende dos cuencas principales la cuenca del río Ene-Apurímac y la cuenca del río Urubamba. Tal ensamble geográfico ha dado como resultado una amplia diversidad en la flora y fauna, del mismo modo que las actividades económicas del poblador de la zona. Los procesos geodinámicos ocurridos en toda el área han producido morfologías características en los terrenos estudiados, las cuales hemos clasificado, sobre la base del análisis de las formas de relieve, en una zona alta correspondiente a los ejes de cordilleras (Relieve Cordillerano, Laderas y Meseta Estructural), una zona media que se prolonga hasta la Faja Subandina (Colinas Intracordilleranas y Cadena Montañosa) y una zona baja que tiene su máxima expresión en la Llanura Amazónica (Valles y Lomas). Estratigráficamente en el área afloran rocas de las más diversas edades que van desde el Proterozoico hasta el Holoceno. Predominan las rocas metamórficas en la parte occidental y central, mientras que las intrusivas se encuentran solamente en la parte sudoccidental; en el resto del área de estudio afloran las rocas sedimentarias de ambiente marino-continental. Las rocas proterozoicas constituyen tres litofacies metamórficas: 1. Granulitas y gneises emplazados en dos bloques longitudinales alineados uno al lado del otro en la parte central. 2. Anfibolitas en la parte sudoccidental y 3. Esquistos y filitas, también en forma de franjas, a los lados del núcleo de anfibolitas. Las rocas del Paleozoico inferior forman un gran alineamiento de capas de dirección preponderante NO-SE en la parte occidental, que cambia a NE-SO en la parte oriental y en la parte central, bordean a las rocas proterozoicas a manera de un gran anticlinorio. Entre estas unidades se han diferenciado secuencias: continentales y marinas del Grupo San José con sus pizarras fosilíferas (graptolites), a la Formación Sandia con sus areniscas cuarzosas, a la Formación Ananea nuevamente con pizarras y al Grupo Cabanillas con secuencias de areniscas y limoarcillitas. El Paleozoico superior está representado por unidades de origen marinas y continentales, como el Grupo Ambo de areniscas cuarzosas y limoarcillitas, el Grupo Copacabana de calizas, el Grupo Tarma con niveles transicionales de areniscas calcáreas y calizas, la Formación Río Tambo de areniscas cuarzosas rojas y el Grupo Mitu de facies volcánico sedimentarias. El Mesozoico está comprendido en las cuencas de los ríos Ene (Apurímac) y Ucayali del sur (Urubamba), y representado por rocas cretácicas del Grupo Oriente de areniscas cuarzosas la Formación Chonta, de limoarcillitas y calizas la Formación Vivian, de areniscas cuarzosas blancas y una secuencia de capas rojas de las formaciónes Tambo y Yahuarango cuya depositación ocurrió en el Paleógeno. En el Cenozoico (Oligo Mioceno) prosigue la depositación de capas rojas dando lugar a las lodolitas y areniscas feldespáticas rojizas, de la Formación Chambira. Sobreyaciendo con leve discordancia descansan las areniscas gris brunáceas y conglomerados del Grupo Ipururo y finalmente los conglomerados polimícticos de la Formación La Merced en la cuenca Ene-Apurímac o Formación Río Picha en la cuenca del Urubamba. Los depósitos aluviales de composición heterogénea, bloques, guijas, gravas, arenas, limos y arcillas, están mal clasificados y con poco transporte en las zonas intracordilleranas; mientras que, en la Llanura Amazónica muestran mejor clasificación y mayor transporte. Los afloramientos de rocas intrusivas se circunscriben al suroeste de la hoja de San Francisco y allí se han diferenciado: monzogranito, de edad paleozoica inferior, ubicado en las inmediaciones del poblado de Ayna (carretera Jano-San Francisco); cuerpos subvolcánicos del Permo-Triásico microdioríticos que intruyen a rocas proterozoicas y de los grupos Tarma-Copacabana; granito de San Miguel también del Permo-Triásico y emplazado en el extremo suroeste de la hoja de San Francisco y reconocido en las hojas vecinas de Huanta, Ayacucho y San Miguel; un cuerpo subvolcánico riolítico de edad todavía indeterminada pero presumiblemente comprendido entre el Oligoceno y el Plioceno; y finalmente un cuerpo granítico en Choimacota de edad neógena. En el área de estudio se han reconocido cinco zonas estructurales: una zona de bloques basculados longitudinales de dirección NO-SE, alineados uno a continuación de otro; el anticlinorio de Vilcabamba como la principal megaestructura con alineamiento NO-SE; una plataforma estructural de capas subhorizontales; una zona muy plegada de alineamientos NE-SO a la que hemos denominado Zona de Pliegues y Fallas; y finalmente una zona de cobertura pliocuaternaria. Estas unidades son el producto de la imposición de tres tectónicas bien diferenciadas: Proterozoica, Hercínica y Andina. El área de estudio muestra una amplia distribución en posibilidades mineras de filiación polimetálica, circunscrita al suroeste en la hoja de San Francisco, principalmente concerniente a Au, Ag, Pb, Cu y Zn, manifestada por la presencia de denuncios y minas del rango de pequeña minería. En cuanto a la explotación de sustancias no metálicas ésta es mínima, debido a la escasa necesidad de estos recursos por los pobladores de la zona y agregado a ésto la poca accesibilidad. Otro recurso que es de gran importancia son los hidrocarburos, que en la zona de estudio presentan grandes posibilidades de emplazamiento debido a la presencia de estructuras geológicas favorables para entrampes y almacenamiento. Los procesos de geodinámica externa constituyen agentes que afectan esta zona en la forma de desastres naturales de los que tenemos: deslizamientos, desbordes-inundaciones, derrumbes, erosión fluvial y erosión de suelos, la deforestación y las diversas actividades humanas que originan contaminación ambiental.