Evaluación de peligros geológicos en la quebrada de Argama y el cerro de Pachurragra, distrito de Huacar. Región Pasco, provincia Ambo

Abstract

Este informe fue realizado por geólogos especialistas en peligros geológicos de la Dirección de Geología Ambiental y Riesgo Geológico del INGEMMET, integrado por la Ing. Norma Luz Sosa Senticala y el Bach. Igor Astete Farfán. El objetivo fue: Identificar, delimitar y caracterizar los peligros geológicos por movimientos en masa, que se presentan en la quebrada Argama y el cerro Pachurragra y puedan comprometer la seguridad de personas, obras de infraestructura, vías de comunicación. Plantear las recomendaciones pertinentes para la reducción o mitigación de los daños que pueden causar los peligros geológicos. Desde el punto de vista Geológico en la zona de estudio afloran rocas metamórficas del Complejo Marañón (esquistos y gneis), sedimentarias del Grupo Ambo y la Formación Contaya (areniscas, lutitas y cuarcitas). Así mismo se identificó depósitos cuaternarios como coluvial, aluvial, proluvial y fluvial. En el “Estudio de Riesgos Geológicos del Perú’ Franja N°4”, se mencionan que los peligros geológicos identificados en la zona son de tipo movimiento complejo (derrumbe-flujo), que provienen de la quebrada Argama. En el cerro Pachurragra se identificó derrumbes y procesos de erosión de ladera, por lo cual es considerado como Zona Crítica. En la quebrada Argama se identificó peligros por movimientos en masa de tipo movimiento complejo (derrumbe-flujo) y en el cerro Pachurragra se identificaron derrumbes antiguos los cuales podrían afectar a las viviendas situadas al pie de la ladera. Los flujos de detritos antiguos en la quebrada Argama, han formado un conoide deyectivo con una longitud de 400 a 450 m. y un ancho máximo 350 m. donde se asentaron 35 viviendas. El movimiento complejo, en la quebrada Argama, se incisa con derrumbe, que tiene un escarpe de 40 m, y el flujo tiene un recorrido de 90 m. Los desencadenantes de la generación de estos peligros geológicos, son las precipitaciones pluviales que se dan todos los años entre los meses de noviembre a febrero; así como la acción antrópica. En la quebrada Argama se debe controlar el manejo de riego de cultivos y la reubicación de las viviendas ubicadas en el ápice de la quebrada anteriormente mencionada, para salvaguardar con la seguridad de la población.