Please use this identifier to cite or link to this item: https://hdl.handle.net/20.500.12544/4436
Historia de la minería peruana – 4a. parte
1984
Minería, n. 180, ene.-feb, 1984, pp. 29-37
En este período de post guerra, signado por una necesidad de progreso y desarrollo nacional. es necesario referirse a la adopción definitiva del patrón de oro, que se estableció por ley de 14 de diciembre de 1901, en el gobierno de Eduardo López de Romaña y que tanto tuvo que ver con la economía del país. El antecedente de dicha ley se halla en el año de 1880, cuando el gobierno de Piérola expidió el decreto del 20 de marzo, creando el "Inca" de oro como nueva unidad monetaria, con valor de un quinto de libra esterlina. Medida que fue adoptada ante la necesidad de ponerse acorde con los vaivenes de la economía mundial, que ya en ese entonces habían adoptado el patrón de oro, ante la baja del precio de la plata. Por ese mismo año también se acuñó el "Inca" de plata, que tendría el mismo peso y ley que los antiguos soles de plata, dividido como moneda fraccionaria en pesetas, reales y medios, con un valor de un quinto, un décimo y un vigésimo de "Inca". Se emitieron también monedas de cobre de uno y dos céntimos. Años después, en 1982, ante la baja mundial del precio de la plata, se buscó implementar algunas medidas, pero no se llegó a ningún acuerdo. Más tarde, aquella situación permitió la libre amonedación de plata por cuenta de particulares, lo que generaba un agudo efecto inflacionario puesto que, al bajar la plata en el mercado internacional, era más ventajoso para productores y tenedores de plata convertirla en moneda para su cambio por valores más estables, lo cual gradualmente fue envileciendo el signo monetario que se ajustaba por el patrón de plata. Ante tal situación y en un audaz intento de oficializar el patrón de oro, Piérola presentó al Congreso 'un nuevo proyecto que cambiaba la unidad monetaria de la República, que era el sol, moneda de plata, por la libra de oro, quedando las monedas ya existentes como fraccionarias: cada sol de plata sería un décimo de la libra de oro y en tanto fuera acuñada ésta, la esterlina tendrá curso legal. Aunque aquel proyecto encontró fuertes resistencias legislativas, sin adoptarse el patrón de oro, se autorizó al Gobierno acuñar moneda nacional de oro que se denominaría libra, con el mismo peso y ley que la esterlina. Esta medida coincidió con la favorable evolución del cobre en el mercado internacional, llegando en 1899 a más de 70 libras esterlinas la tonelada (de 40 a 50 libras en años anteriores). A estos hechos hay que agregar los progresos alcanzados en el aspecto legislativo y organizativo del sector minero. Allí están como pruebas imperecederas la ley de 8 de noviembre de 1890, disponiendo que por término de 25 años, o sea hasta 1915 no se gravara la industria minera con nuevos impuestos ni se aumentara la tasa de los existentes la ley del 22 de enero de 1896, que creó el Ministerio de Fomento, la Resolución Suprema del 22 de mayo de 1896 que dio lugar a la Sociedad Nacional de Minería, la fundación de la Sociedad de Ingenieros del Perú en el citado año, la creación de la Escuela de Capataces en Cerro de Paseo en 1887 y la reorganización de las Oficinas de Minería de Áncash y Puno.
Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
Samamé, M. (1984). Historia de la minería peruana – 4a. parte. Minería (180): 29-37.
9 páginas

Files in This Item:
File Description SizeFormat 
Samame-Historia_mineria-4parte.pdf6.84 MBAdobe PDFView/Open


This item is licensed under a Creative Commons License Creative Commons